Después de ver nuestro primer documental he buscado algunos datos que quería compartir con vosotros a modo de reflexión…
El lago Victoria limita con Uganda, Kenia y Tanzania. Tres países inmensamente ricos en recursos naturales; pero inmensamente empobrecidos a causa de las relaciones económicas a las que se ven sometidos.
“La pesadilla de Darwin” se centra en el problema de Tanzania, aunque podría haber elegido cualquier otro país africano, pues los resultados hubieran sido muy parecidos. Algunos datos sobre Tanzania:
- es un país de casi 4 millones de habitantes, que tienen una esperanza de vida media de unos 51 años.
- en el último Índice de Desarrollo Humano elaborado por el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) se sitúa en el puesto 149 de 177.
- su tasa de analfabetismo ronda el 22´5 para los hombres y el 37´8 para las mujeres.
- en Tanzania tocan (según mis cálculos) a un médico por cada 50.000 habitantes.
- la deuda externa de Tanzania en el año 2005 era de 7.763 millones de dólares; creció en 2006 hasta los 8.178 millones de dólares, para reducirse (a costa de qué?) en 2007 en un 43%, hasta los 4.610 millones.
- y un último dato escalofriante: en Tanzania, los pagos del servicio de la deuda externa en el año 1998 supusieron un gasto nueve veces superior al gasto en atención primaria de salud y cuatro veces la educación primaria. (www.odg.cat)
Escandaloso, ¿no? El resultado de este último dato lo hemos podido ver en el documental: un Estado inexistente, niños que vagan por la calle, mujeres que se ven obligadas a prostituirse, personas sin trabajo. En definitiva, gente que no pudiendo vivir dignamente, se limita simplemente a sobrevivir.
No podemos quedarnos impasibles ante estas barbaridades. En ATTAC queremos ir a la raíz del problema, queremos descubrir qué se oculta detrás de estas situaciones de miseria y queremos acabar con ellas.
Sin duda, las relaciones Norte-Sur que se dan en la actualidad no son relaciones entre iguales; son relaciones de poder, de sometimiento. La colonización militar se pasó de moda hace algún tiempo, ahora la nueva colonización es económica y el dominio es mucho más efectivo.
Tres son las instituciones internacionales claves mediante las cuales los países del Norte –mejor dicho las élites financieras de los países del Norte- consiguen ejercer este dominio y me gustaría resaltarlas aquí, relacionando su papel con lo que vimos en el documental.
Por un lado están el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Aunque cada una tiene su función, ambas instituciones actúan coordinadamente imponiendo el credo neoliberal a todos los países con los que tratan. Si un Estado como Tanzania necesita crédito (generalmente porque ya está preso de otras deudas…), el BM y el FMI se lo prestarán a bajo interés. A cambio “sólo” deban realizar algunos ajustes “necesarios” en su economía, son los llamados Planes de Ajuste Estructural, que consisten básicamente en:
- liberalizar el control de cambios y de las importaciones (abrir los mercados),
- devaluar la moneda,
- controlar la inflación (a costa de subir los tipos de interés, de restringir el gasto público y de desmantelar el control de precios),
- eliminar los controles de capital (hospitalidad a las inversiones extranjeras) y
- privatizar las empresas y servicios públicos.
Ahora nos podemos explicar por qué un Estado con el potencial de Tanzania no puede permitirse ofrecer educación ni sanidad públicas a toda su población: debe destinar el dinero a pagar la deuda.
Ahora nos podemos explicar también por qué la mitad de la población de Tanzania vive en la extrema pobreza (con menos de 1$ al día) y no tiene qué echarse a la boca: deben dedicar su producción a la exportación. Según el Banco Mundial así crecerán económicamente y les irá mejor ¿¿a todos??
También hay que comentar el papel de la OMC (Organización Mundial del Comercio), que, básicamente, se propone hacer del mundo un gran mercado; en el que bienes y servicios gocen de total libertad de movimientos. A priori a todos nos puede gustar tener la posibilidad de encontrar la perca del lago Victoria en nuestro supermercado. ¿Pero debe ser ello a toda costa? ¿Aunque los habitantes de sus Estados ribereños se estén muriendo de hambre?
Según la OMC, sí. Uno de los principios fundamentales en los que se basa la OMC es el llamado “principio de acceso a los mercados” o “de eliminación de restricciones cuantitativas”, que prohíbe la
fijación de cuotas, embargos o prohibiciones que tengan por objeto establecer cantidades máximas de
intercambios comerciales por un Estado miembro. Este principio se aplica tanto a las importaciones
como a las exportaciones, lo que significa que nos podemos encontrar ante casos paradójicos como el de Tanzania, en el que un Estado no puede negarse a la exportación de un alimento que se cría o se cultiva en su territorio alegando que el país se encuentra en situación de hambruna.
La Unión Europea representa a todos sus Estados miembros en el seno de negociaciones que es la OMC. Nos representa, por tanto, a todos nosotros. De hecho el Sr. Comisario de la UE que aparece en el vídeo tan complacido con los resultados de la importación del pescado del lago Victoria está hablando por todos nosotros.
¿Pero queremos nosotros esto? No, decimos no a la libertad del dinero y de las mercancías a costa de las personas. Decimos no a la apropiación injusta de los recursos naturales de otros pueblos. Sólo aceptaremos unas normas del comercio internacional que respeten el derecho a la soberanía alimenticia de todas las personas del planeta.
Nos proponemos ser una ciudadanía global, informada, activa y responsable; que frente a la sinrazón del máximo beneficio reclame la igual dignidad de todas las personas. Este documental nos ha hecho reflexionar y dar un pasito más para unirnos, para hacer algo colectivo y dejar atrás el individualismo que nos quieren imponer. En definitiva, de eso se trata.
Y de regalo, mi verso favorito de Vicent Andrés Estellés:
No et limites a contemplar aquestes hores | que ara vénen, | baixa al carrer i participa.
No podran res davant d´un poble unit, alegre i combatiu.
